El 25 de Enero de 2005 la Autoridad Portuaria de Santander dió orden a la policía del puerto de no permitir la entrada a las instalaciones de la Nueva Lonja a los empleados de la Cofradía de Pescadores de Santander. Ellos acudían como de costumbre a desempeñar su trabajo en la subasta y gestión de la venta del pescado que se descarga en el puerto pesquero de Santander. Algunos de ellos lo llevan haciendo durante más de 30 años. Al otro lado de la barrera además de la policia portuaria había vehículos con policias nacionales, ¿para qué?.
Durante muchos días, en medio de un crudísimo invierno, acudieron cada día de lunes a viernes a su puesto de trabajo en la lonja y siempre la respuesta era la misma "no pueden entrar, tenemos la lista con los nombres de todos los trabajadores de la Cofradía y las matrículas de sus coches y no se les permite la entrada". El colmo de los colmos era ver como gente que no tenía nada que ver con la Lonja, jubilados dando una vuelta, turistas.... etc entraban sin problema en la Lonja y a los trabajadores no los dejaban entrar ni a por café caliente a la maquina instalada en el interior de la Lonja. Algunos empleados de los mayoristas de pescado, guardamuelles, ....etc hacían de recadistas y les conseguían cafés de la maquina para porder soportar el frío intenso de esos días de invierno. Cuando se ponia muy duro el día, buscaban cobijo en la bodega del "Cionin Segundo" que tuvo la gran generosidad de permitirles utilizar su bodega a modo de refugio siempre que lo necesitaron.
